*Benjamín Wilson León Valle 1 | https://orcid.org/0000-0002-3374-5207 | |
Gladys María Vélez García 1 | https://orcid.org/0000-0003-0206-0037 | |
Divar Sebastián Castro Loor 1 | https://orcid.org/0000-0001-5578-7910 | |
William Nuñez De La Cruz 1 | https://orcid.org/0000-0002-0655-0447 |
1Universidad Estatal Península de Santa Elena, Ecuador.
El liderazgo es un componente fundamental en el desarrollo, particularmente en la organización social, este le ha dado un impulso importante al progreso de la humanidad, razón suficiente para ser motivo de estudio y línea de investigación de diversas universidades en el mundo, en este contexto, el grupo de investigación conformado por docente Universidad Estatal Península de Santa Elena (UPSE). Se plantean el objetivo de identificar las características; rasgos y estilo que presenta el liderazgo en la provincia de Santa Elena, como factor determinante para adquirir identidad, desde la perspectiva cultural. El diseño metodológico de la investigación se desarrolla desde el enfoque mixto; cuali-cuantitativo, fundamentado en el método descriptivo, como técnica de recolección de datos la encuesta y análisis bibliográfico. Para la recolección de los datos se seleccionó la muestra de la población empadronada en el Consejo Nacional electoral – provincial, estos que dan sustento al estudio. El resultado obtenido sirvió de insumo para operativamente establecer marcos teóricos-prácticos, contextualizados, de las particularidades; que son un distintivo que presenta el liderazgo en la provincia.
Palabras clave: Liderazgo, desarrollo, rasgos, cualidades.
Leadership is a fundamental component in development, particularly social organization, this has given an important boost to the progress of humanity, reason enough to be a reason for study and line of various universities in the world, in this context, the research group formed by the Santa Elena University (UPSE). The objective is to identify the characteristics; feature and style presented by leadership in the province of Santa Elena as a determining factor to acquire identity, from the cultural perspective. The methodological design of the research is developed from the mixed approach: qualitative – quantitative, based on the descriptive method, as data collection technique the survey and bibliographic analysis. For the collection of the data, the sample of the registered population in the national electoral- provincial council was selected, which support the study. The result obtained served as input to operatively establish theoretical – practical, contextualized frameworks of the particularities; which are a hallmark that presents leadership in the province.
Keywords: Leadership, development, traits, qualities.
Recibido: | 04/10/2019 | Aceptado: | 18/11/2019 | Publicado: | 20/12/2019 |
La Península de Santa Elena, el 7 de noviembre del 2007, según el Registro Oficial No. 206, logró la provincialización, situación que la convirtió en la provincia número 24 de la República del Ecuador. Con respecto a la división política y administrativa se encuentra conformada por tres cantones; Salinas, Santa Elena y La Libertad1. Geográficamente, la provincia está ubicada en la región marino costero del Ecuador, limitado al Norte por la Provincia de Manabí, al este y sur por la Provincia del Guayas, al Oeste por el Océano Pacífico, sus coordenadas; latitud 2° 13′ 36″S, longitud 80° 51′ 30″ O. Su territorio se extiende a 3.762,80 Km2, representa el 1.4 % del territorio nacional2. Según, el censo del 2010 del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), Santa Elena tiene una población de 308.693 habitantes, que representa el 2.1% a nivel nacional. La concentración de habitantes se encuentra en la zona urbana con un 55.2 %, seguido por la zona rural con 44.8 %. El 49.2 % son mujeres y el 50. 8 % son hombres3.
Su población enfrenta diversos contrastes en servicios e infraestructura particularmente la zona urbana marginal que enfrenta necesidades insatisfechas y dificultades socioeconómicas. Con relación a la tasa de desempleo el análisis longitudinal muestra que para el 2001 era del 4% según, el Censo 2010, muestra un crecimiento del 6%. La tasa es inclusive superior a la del nivel nacional que para junio del 2018 fue de 4.5%, que evidencia que el nivel porcentual de desempleo está en aumento3.
Por otro lado, la educación que es un factor fundamental para la inclusión y la movilidad social ascendente reporta alguna novedad, según el INEC, el acceso a la educación básica representa el 95.05 %, de estos, el 60.75 % ingresa a la educación secundaria y el 10.02 % acceden a educación superior3. Por otro lado, el avance de la tecnología crea una brecha, que contribuye al analfabetismo digital.
En este contexto, es imperativo preguntase; cuáles son las situaciones que han contribuido para que las condiciones socioeconómicas en la región continúen degradándose. Cabe destacar que el liderazgo es un factor importante para el desarrollo de cualquier organización. Desde esta perspectiva los estudios respecto al liderazgo tienen un protagonismo para el progreso de la sociedad.
El interés por el liderazgo se remonta a la antigüedad, sin embargo, el estudio científico comenzó a principios del siglo XX. Bronfenbrenner manifiesta que el estudio del liderazgo comienza con los investigadores Lewin, Lippit y White en 1939, a través de la observación de grupos de niños4. Los resultados obtenidos de la observación indican que los grupos se comportan de diferente manera dependiendo de la guía del líder. Desde este punto de vista se puede inferir que la dirección que asuma un grupo de personas, o una comunidad en su conjunto, depende directamente del liderazgo que este asuma. En virtud que el liderazgo es un fenómeno antropocéntrico y multideterminado.
En cuanto a lo multideterminado, Pinheiro y Gómez indican que se refiere a la persona o sujeto con capacidad analítica y de experiencia con diferentes niveles de saber; temerario en reaccionar en circunstancias diversas, además, de presentar condiciones, situaciones y acciones a seguir en determinado contexto5. Características que son fundamental para influir en las personas, y puede ser atribuido a determinadas particularidades y conductas del líder, que va marcando su impronta en la comunidad. Es decir, estos liderazgos van transformando las circunstancias de las personas y de los territorios, trascienden en tiempo y espacio.
Mientras que el antropocentrismo para Álvarez se presenta como la doctrina que en el plano de la epistemología sitúa al ser humano como medida de todas las cosas, define que los intereses de los seres humanos son los que deben recibir atención moral, por encima de cualquier otra cosa. Así la naturaleza humana, su condición y bienestar es importante para el progreso de la ciudadanía6. Desde este enfoque, el liderazgo antropocéntrico considera el bienestar de los liderados, reconociendo al ser humano como sujeto de superación y transformación.
En virtud de lo antes expuesto, universidades del mundo; Ohio, Michigan, Múnich, han contribuido desde la óptica antropocéntrica con estudios respecto a los principios sobre los cuales se desarrolla el liderazgo, desde esta visión, se articulan elementos culturales, que configuran su identidad. De igual manera, la Universidad Estatal Península de Santa Elena, observa en la comunidad condiciones socioculturales que ameritan el estudio del liderazgo.
En este contexto, el presente documento pretende brindar algunas reflexiones teóricas y antropocéntricas, respecto a los factores determinantes y características inherentes; rasgo y tipo, que definen al liderazgo en la provincia.
Con este fin, se articula a la investigación el estudio científico del liderazgo, que en la década de los 90, trata de enfocar, las diferencias individuales que caracterizan y distinguen al liderazgo. Desde la perspectiva de Bass, McGregor, House, Burns, entre otros, las teorías analizadas concuerdan que el liderazgo puede ser definido como un proceso natural de influencia, que ocurre entre las personas7.
En el desarrollo del marco teórico se encuentran presentes teorías de liderazgo como la de Maxwell, que indica que: “es la habilidad de influir en las personas, para que cumplan voluntariamente con los objetivos de una institución”8, e involucra un desencadenamiento del poder, para brindar a los liderados la oportunidad para que se desarrollen y sean partícipes en la toma de decisiones. Esta perspectiva teórica sirve como insumo para reflexionar respecto a las determinantes que presente el liderazgo en la provincia de Santa Elena, cuyo desarrollo y progreso depende en gran medida de sus cualidades.
Santa Elena es una región rica en cultura, los recientes hallazgos certifican, la identidad, la etnicidad de los pueblos originarios, también evidencian su estilo de vida, la conformación de su tejido social y su estructura organizacional. De estos hallazgos se infiere el tipo de liderazgo que emerge de la cultura, que de manera primigenia es el fruto del curacazgo, al respecto Álvarez indica que consistía en la interacción de pequeñas unidades entre las que ninguna obtiene un dominio decisivo sobre las restantes, hasta conformar un sistema político y económico a escala supra local, el poder de cada jefe estaba limitado a su propia esfera de influencia. Otro tipo, es el cacicazgo, el linaje de padre a hijo. Según las crónicas se conoce al cacique Tumbalá como señor de la isla Puná. Los cronistas indican que éste se opuso a la invasión de los incas, luchó férreamente contra el conquistador, para mantener a su pueblo en armonía, paz y bienestar6.
Sin embargo, la riqueza cultural se ha diluido en el tiempo, por el olvido y el desinterés de plasmar una etnografía que permita recopilar, la vida de la población, aspectos como la organización social, la familia, el parentesco, la vida en comunidad, la conformación del tejido social, otros elementos de la cultura, como; cohesión social, forma de gobierno y liderazgo. Elementos que sin duda puede constituir una guía para las presentes y futuras generaciones.
Desde esta perspectiva, la investigación respecto al liderazgo tiene como punto de partida la variable cultura, aspecto significativo para las organizaciones comunitarias en la provincia, debido a que permite fundamentar desde el enfoque histórico – cultural, un liderazgo aborigen, que se transforma y adquiere una nueva estructura a medida que los conquistadores imponen su influencia.
En este contexto, Silvia Álvarez indica que: “la historia reconoce cambios en la cultura, por la denominación colonial, además no existe una etnografía local histórica, que revele a la población indígena, como agente activo con clara conciencia de su pasado”6.
Por lo tanto, existe una organización histórica en la estructura de la comunidad, sin embargo, esta herencia generacional en algunos casos ha sido trastocada por la imposición de estructuras políticas, económicas y la relación de poder que surge como consecuencia lógica de esta. Esta situación, conlleva al liderazgo vernáculo, a procesos de gentrificación, esta última, hace referencia a la sustitución o desplazamiento de la población originaria de los sectores urbanos, en un desarraigo de la cultura e identidad de los pueblos originarios, relegándolos a las zonas periféricas, modificado y trastocando su estructura sociocultural originaria, para adquirir diferentes hábitos fruto del nuevo contexto.
En concordancia a lo anteriormente expuesto, Casgrain y Janoschka manifiestan que: la gentrificación, término inglés que tienen diferentes acepciones, ha sido una de las expresiones más polémicas, en los estudios de la ciudad, se utiliza para referirse a la rehabilitación urbana, revitalización urbana, o renovación urbana. Estas expresiones en realidad esconden un proceso de mercantilización que ocurre en las ciudades, en este sentido, se puede observar a estas palabras como representaciones, que van adquiriendo sentido por el progreso y el desarrollo, particularmente en zonas consolidadas por el poder económico, lo que afecta a la condición de vida de los pobladores originarios, a la organización y estructura social, que perpetua las desigualdades y las diferencias sociales8, estas situaciones han contribuido al desplazamiento de la población y consecuentemente de su liderazgo.
La teoría de los rasgos enfatiza los atributos, características y cualidades personales que tienen los líderes, Según Maxwell, la teoría revela la capacidad e influencia que estos tienen respecto a sus seguidores9. En este contexto los rasgos determinan qué tipo de persona tiene mayor aceptación entre la población. Desde esta perspectiva el liderazgo es definido en función del conjunto de rasgos físicos que posee una persona, sin considerar la personalidad, el carácter que posea o aptitud, como característica y cualidad que debe poseer una persona para asumir el liderazgo.
En esta línea de pensamiento, es importante inferir que la teoría de los rasgos en el liderazgo, sirve para fundamentar un sistema político - económico, que se evidenciaba en la estructura social, es decir, consolidaba la hegemonía de los grupos de poder económico, que ostentan el poder político y excluía a los que no cumplían con las características raciales de la elite, rasgos identificados como los más sobresalientes para el liderazgo; color de piel, estatura, entre otras características de esta tipología, para perfeccionar el arquetipo de líder.
Sin embargo, el desarrollo de la humanidad, la disparidad, la marginalidad, el abuso, la explotación, los sistemas políticos, entre otras situaciones históricamente vergonzosas, se encarga de corregir este tipo de anacronismo, de manera que el liderazgo evoluciona y asume diversos rostros, dependiendo de la causa a la que se va a abanderar. Ante las insatisfacciones surge una tipología de liderazgo al que se le ha denominado caudillismo, impulsado por el reconocimiento de la multitud insatisfecha, junto a su carisma, pero con improvisación, sin una convicción profunda de lo que significa servir la comunidad. En estas circunstancias le entregan el poder al caudillo, que, en muchas ocasiones, a corto o mediano plazo fracasa. Sumiendo en desesperanza a los seguidores, el asumir el liderazgo es el resultado de un proceso en el que necesariamente implica preparación, sin esta el líder está predestinado a fracasar.
Un ejemplo de liderazgo que emerge de una visión, Martin Luther King Jr., pastor protestante de la primera iglesia Bautista de Alabama, rompe con el paradigma y la hegemonía del poder de la raza blanca, en contra del sistema de segregación racial, fruto de un sistema político - económico, en los Estados Unidos de América, asume una convicción de vida, para entronizar el bien común. King es reconocido en el mundo, como el precursor de los derechos civiles. Su profunda convicción; la dignidad del ser humano, la igualdad racial, su credo; un extracto de su pensamiento: “Todos los hombres son iguales ante Dios, por lo tanto son iguales ante la ley, […] los hombres tienen garantizado sus derechos inalienable de vida de libertad y búsqueda de felicidad10 (Yo tengo un sueño, discurso de Martin Luther King Jr. ,1963).
Este pensamiento nace del ideal de hombre y sociedad. Un hombre, un ideal, visión y una profunda convicción pueden transformar las circunstancias. Como arma; su fe y la palabra, fue el fermento de la lucha para las reivindicaciones sociales. De lo antes mencionado, se puede concluir que las desigualdades económicas, las injusticias, la pobreza, entre otras situaciones estructurales, son el catalizador en el que se forja el liderazgo.
Ecuador también tiene sus líderes, que se convierten en un referente para las generaciones, entre estos se pueden mencionar a Tránsito Amaguaña. Mujer lideresa del movimiento indígena, su lucha, la reivindicación de los indígenas en contra del latifundio, la explotación laboral, y a favor del derecho a la tierra11, propia del sistema feudal, el derecho a la educación, entre otras situaciones, que oprimían a este grupo de ecuatorianos marginados y explotados, que por el solo hecho de ser indígenas, no eran sujetos de derechos.
Amaguaña es otro icono, que rompe con la teoría clásica de los rasgos en el liderazgo, para dar paso a una nueva conformación de la misma, en primer lugar; es una mujer, que para la época, las mujeres estaban relegadas a tareas domésticas, sin ningún tipo de derechos, en segundo lugar; indígena, esta característica socio-políticamente, es otro problema, los indígenas en ese contexto, carecían de todo derecho, no sabían leer, ni escribir, sin embargo, este no fue un impedimento para liderar un movimiento que transformó las circunstancias de un grupo racial oprimido.
La provincia de Santa Elena también tiene sus líderes, sin embargo, estos se mantienen en el anonimato, debido a la inexistencia de un registro histórico que permita evidenciar su vida y su obra. De modo que identificar los determinantes culturales y antropocéntricos, desde el punto de vista identitario, constituye una línea base para caracterizar y entender cómo se va consolidando históricamente este liderazgo. Por lo tanto, la siguiente investigación constituye una línea base, que permite identificar algunas características en torno al liderazgo en esta provincia, que puede servir como insumo para futuras investigaciones.
De lo antes mencionado, se puede concluir que las características observadas en el ejercicio del liderazgo de dos referentes, iconos de la historia, es un factor indispensable para determinar la forma en que ellos asumían el liderazgo, y que la permanencia, y reconocimiento, depende de algunas variables que merecen ser observadas. Entre las que se destacan, la convicción, el ideal y la entrega desinteresada a los demás, son acciones que legitiman a los líderes. Se concluye que los rasgos, estatura, color de piel, ojos, entre otras condiciones físicas, no son un factor determinante para ejercer el liderazgo. Pero si se puede indicar con certeza, que el liderazgo emerge, en momentos en que los individuos tienen un profundo compromiso con el hombre, ante los hechos de injusticia, y violencia social, la convicción de justicia, es la que rompe el paradigma de los rasgos, para darle el lugar de liderazgo a quien esté dispuesto a asumirlo, con carácter, responsabilidad, coherencia e integridad.
El diccionario Oxford define al carácter como: “El conjunto de rasgos, cualidades o circunstancias que indican la naturaleza de la manera de pensar y actuar de una persona o una colectividad por lo que se distingue de los demás”12. Atributos que no guardan relación con los rasgos físicos. Desde la perspectiva de Serra, el carácter tiene que ver con la autotrascendencia, autodirección del individuo, la representación, y cooperación, en sociedad. En este sentido el carácter puede describirse en función de los diferentes conceptos que el sujeto tiene con respecto a “que soy yo”, “que somos nosotros”, “por qué estamos aquí”13.
Las personas que han desarrollado su carácter tienen ciertas cualidades y modos de verse a sí mismo y el mundo, están capacitados para convertir esta visión o actividad mental en acción efectiva, los líderes que tienen una muy buena aceptación de sí mismos, son los que tienen respeto por los demás. Maxwell, en su libro: “Las 21 cualidades indispensables de un líder”, concuerda con Serra, al manifestar que algunas características intrínsecas que deben poseer las personas en el liderazgo son: carácter, comunicación, compromiso, pasión, carisma y discernimiento9. Estas cualidades son las que determinan la acción en el liderazgo.
La acción es el indicador real del carácter, que determina la esencia de la persona. Las acciones comprueban lo que la persona piensa; el pensamiento se proyecta, en la conducta y nuevamente se evidencian en las acciones. En este contexto es imposible separar el carácter de un líder, de sus acciones, esto, indica coherencia entre lo que se dice y hace. Si las acciones e intenciones de un líder en su liderazgo están en constante oposición, entonces se puede observar su carácter, este evidenciará, el porqué, el carácter es la esencia del liderazgo. Drucker manifiesta que: “A través del carácter es como se ejercita el liderazgo”14. En esta lógica de pensamiento se refuerza el carácter mediante la práctica de hábitos morales asumidos y socializados.
En este contexto el líder tiene la responsabilidad moral de cumplir con lo que manifiesta el Plan Nacional de Desarrollo “Toda una Vida”, postula la existencia de una comunidad política que se proyecte hacia el futuro común, bajo preceptos de justicia social e intergeneracional, con énfasis en la equidad territorial. Esto requiere de un intenso proceso de diálogo horizontal, plural, franco y abierto, orientado a crear acuerdos para la agenda pública común”15. De modo que, se convierte en uno de los objetivos fundamentales para el desempeño del liderazgo.
Además, para sustentar metodológicamente esta investigación se ha elaborado una aproximación teórica con precisiones conceptuales, premisas básicas y definiciones de líder, de los principales autores a lo largo de la historia.
El diseño metodológico para alcanzar el objetivo de la investigación responde a ciertos criterios, por el enfoque es; cuali-cuantitativo, fundamentado en el método descriptivo y análisis documental y bibliográfico, por su alcance es exploratoria, puesto que recopila la información con el fin de profundizar en los factores determinantes del liderazgo, en la provincia de Santa Elena, característica y tipología. La técnica utilizada para la recolección de datos fue la encuesta. Para este fin, se seleccionó una la población mayor de 18 años empadronados en el Consejo Nacional Electoral (CNE), en el año 2017, cuyo número fue de 229.772 habitantes17, objeto de estudio. Con la aplicación de la formula muestral, se determinó el tamaño de la muestra, que adicionalmente se estratificó para determinar el porcentaje correspondiente a encuestar en los cantones que conforman la provincia de Santa Elena.
La investigación permitió recopilar información empírica respecto al objeto de estudio identificar los factores determinantes para el liderazgo de la Provincia de Santa Elena. Tipología, características; estilo y rasgos. Esta información fue obtenida mediante fuentes primaria; la encuesta y secundarias; libros, artículos y documentos científicos.
Como se observa en la tabla 2, la población provincial objeto de estudio, se estratificó, en los tres cantones; Santa Elena estadísticamente se determinó que tenía una muestra cantonal de 188 habitantes La Libertad; 124 habitantes, Salinas 87 habitantes, con un total de 399 personas encuestadas. Lo que brindó la información más exacta y detallada acerca del liderazgo existente en la localidad.
Con relación a los resultados obtenidos de la investigación se pudo identificar las siguientes características que van configurando el perfil del liderazgo en la provincia de Santa Elena. Del número total de ciudadanos, hombres y mujeres (229.772 hab.) empadronados, en una pregunta abierta los encuestados escogieron a 69 personas, como los líderes más representativos de la provincia, estos son reconocidos por la comunidad, están ubicados en cinco categorías: provincial, cantonal, comunales, barriales y deportivos. Esta categorización es importante por el reconocimiento, sin embargo, el porcentaje es inferior con relación a la población, que representa el 0,030 %, este resultado es un llamado de atención para asumir el reto de liderar desde los espacios de influencia y así incrementar el índice de líderes en la provincia.
Por otro lado, es importante destacar que de la población de 118.190 mujeres, el 11 % de estas tienen título profesional, y ostentan el 2 % de los cargos de dirección o gerencia, esta situación sugiere una ruptura epistemológica que se refleja en la conformación de un nuevo tejido social, además de evidenciar una migración del paradigma de mujer de los estereotipos sociales de su rol (INEC, 2010).
El 40,9% de la población encuestada reconoce que las mujeres presentan un mejor liderazgo con relación a un 20,3% que indican que los varones. Sin embargo, existe un 34,6% que manifiesta que tanto las mujeres, como los varones, son buenos líderes. Finalmente, un 4.3% no responde. Con relación a lo antes expuesto, se puede inferir que los resultados en este sentido le dan un gran valor al liderazgo de la mujer. Además, esta respuesta le brinda un reconocimiento a su trabajo, entrega y sacrificio.
Según los encuestados indican en un 70,9%, el liderazgo en la provincia es predominantemente político; es decir se dedica a la política, frente a un 11% que reconocen que tienen un liderazgo deportivo, dirigentes, la parte deportiva es muy fuerte en la provincia, otro tipo de liderazgo que reconoce la ciudadanía es el educativo en un 7,5% seguido por el liderazgo cultural, finalmente el económico que representa un 4,3%.
Con relación a la edad de los encuestados, se evidencia un liderazgo situado entre los 18-25 años, es decir un 31% frente a un liderazgo que se sitúa entre los 41 a 50 años, lo que indica una polaridad que puede significar a mediano plazo un relevo generacional para el liderazgo la provincia.
En relación a la actuación de los líderes, los encuestados indican en un 47,6% que presentan un buen proyecto, frente a un 29,6% que resaltan su honestidad y 22,8% responden que son capaces. En todo caso la lectura final es que los líderes en la provincia en cuanto a su accionar, tienen dos características muy bien definidas; una es la honestidad y la otra un buen proyecto.
Entre las características particulares atribuidas a los líderes de modo general destacan: la Carisma un 26,6% frente a responsabilidad un 24% y en tercer lugar inteligencia con un 18%, empatía el 11,3%, frente a otras cualidades; integridad, perseverancia, coherencia y pro-actividad, que están por debajo del 10%.
Con relación a esta pregunta, los encuestados indicaron que los líderes con respecto a la relación con la gente ellos se olvidan después de conseguir el apoyo.
El 66,9% de los encuestados indican que los rasgos son importantes para asumir el liderazgo, frente a un 33,1% que indicaron que no.
Santa Elena presenta una estructura poblacional variada, su tejido está constituida por habitantes de 11 provincias. Además, un porcentaje significativo de ciudadanos proviene del exterior.
La población foránea o comunidades de trasplante, van reconfigurando todos los procesos sociales, desde los simples, hasta los más complejos, como son: la unión familiar, la estructura social, las relaciones interpersonales entre otras situaciones que indican que en cierto modo es positivo para la localidad. En este contexto, también afecta al liderazgo.
La población estudiada tiene percepciones disimiles respecto al prototipo de líder. La atribución de una persona como líder está ligada al contexto específico, donde se socializaron los prototipos ideales.
Herencia cultural favorece para que la estructura organizacional política, administrativa, se potencialice, y desarrolle el liderazgo, el sentido de pertenencia desde las unidades de información básica, a partir de los barrios, comunas, parroquias y cantones de forma ascendente, contribuyen para que el liderazgo que se evidencia en la provincia sea el 70,9% sea eminentemente político, Esto se deba probablemente a que el liderazgo emerge directamente de la cultura, la organización comunitaria se encuentra fuertemente enraizada en la población, por las características teocéntricas, esto representa un desafío para la debido a que existen otras áreas de la sociedad a las que no se les ha brindado la relevancia.
En cuanto al liderazgo de la mujer, se puede inferir como emergente, en este sentido se evidencia una ruptura paradigmática, que se refleja en la conformación de un nuevo tejido social, además de evidenciar una migración del modelo de mujer, según los estereotipos sociales. Sin embargo, el rol de la mujer en la provincia presenta otra configuración a partir del 11% de ellas, que tienen título profesional. Adicionalmente, el 40,9% reconoce que las mujeres tienen un mejor liderazgo que los varones. Indicador importante que puede contribuir en la integración y cohesión social.
En cuanto a la relación del liderazgo con la edad, este es un indicador que presenta ciertas características que llaman la atención, existe una polarización en las edades de los líderes, situación que es positiva, por el relevo generacional que esto representa, pero también, significa un desafío el cultivar en estas generaciones una conciencia social y de servicio a la colectividad, como ecuación sine qua non.
Se preguntó a los consultados si los rasgos son importantes en el liderazgo a lo que un 66,9 % respondió con un alto porcentaje que si es importante, esto llama la atención, debido a que en la actualidad, en el mundo se ha roto el paradigma de los rasgos, como bien se ha presentado en el marco teórico con dos casos, una mujer indígena y un afrodescendiente, que demuestran de manera más fehaciente que en la actualidad la teoría de los rasgos no tiene asidero. En situación de desigualdad, injusticia, pobreza, emerge el liderazgo, estas situaciones no tienen rasgos, involucran a todos.
Otros rasgos distintivos del liderazgo en la provincia de Santa Elena son, el carisma y la responsabilidad, Maxwell, manifiesta que el carisma es una de las características que debe poseer un líder, sin embargo, esto no es suficiente al momento de ejercer el liderazgo
El liderazgo en la provincia de Santa Elena tiene un profundo arraigo en la política, siendo ésta el factor preponderante para su ejercicio.
Existe un elemento cultural, que se manifiesta en lo comunitario, es decir, la comuna como máxima expresión de la organización, factor determinante en el que se desarrollan y ejecutan acciones, tendientes a liderar grupos.
Existe un liderazgo emergente de la mujer, este tiene el respaldo y reconocimiento de la población. Además, de la formación académica que respalda su liderazgo, lo que contribuye a corto o mediano plazo la conformación de un nuevo tejido social.
En cuanto a los rasgos, se desencadena una serie de opciones u observaciones propias del sector, debido a la necesidad de ser liderados, por lo que la comunidad acepta el tipo de liderazgo que tienen algunos rasgos que sobresalen, probablemente, los procesos de gentrificación, han influido para aceptar sin cuestionar esta situación.
Las desigualdades económicas, la injusticia social, la pobreza entre otras situaciones estructurales son el fermento en el que se forja el liderazgo, Sin embargo, los procesos de gentrificación han diluido la imagen identitaria del liderazgo.