*Jhony Ernesto Yumisaca Tuquinga1 | https://orcid.org/0000-0001-7086-1963 | |
Silvia Zulema Plaza Hidalgo2 | https://orcid.org/0000-0002-8632-8896 | |
Arnaldo Efrén Mendoza Tarabó1 | https://orcid.org/0000-0002-1315-5170 |
1Universidad Estatal Península de Santa Elena, Ecuador.
2Unidad Educativa Fiscal José de Villamil, Ecuador.
Constantemente el turismo genera una serie de interrelaciones que inducen a los planificadores a proponer acciones que satisfagan tanto a demandantes y actores locales y, que mediante enfoques adecuados de gestión mitiguen los impactos negativos del modelo segregado que a menudo se denotan en los diferentes destinos costeros. En este contexto, se pretende definir un modelo de planificación del turismo en comunidades de Santa Elena que integren políticas públicas, aspectos de sostenibilidad, de democracia y la endogeneidad, por tanto, fue necesario tomar el enfoque bottom-up, atribuyendo la importancia de los comuneros en el empoderamiento de los procesos de planificación sostenible y su contribución en la conversión de territorio a destino turístico en el contexto de sus potencialidades; por consiguiente, se atribuye un proceso metodológico de investigación exploratorio-descriptivo de corte transversal, misma que fue desarrollada en cuatro etapas: revisión bibliográfica, análisis de percepción del turismo y su planificación, diseño del modelo y la valoración del mismo. Como resultado se presenta un modelo integrado basado en una metodología concreta e indicadores, que articulados desde sus actores orienta una planificación del turismo desde la concepción y aprovechamiento de los recursos endógenos y exógenos.
Palabras clave: Planificación turística, conversión de territorio a destino, comunidades de Santa Elena, enfoque bottom-up, sostenibilidad del turismo.
Tourism constantly generates a series of interrelationships that induce planners to propose actions that satisfy both local stakeholders and applicants, and that, through appropriate management approaches, mitigate the negative impacts of the segregated model that are often found in different coastal destinations. In this context, it is intended to define a tourism planning model in communities of Santa Elena that integrate public policies, aspects of sustainability, democracy and endogeneity, therefore, it was necessary to take the bottom-up approach, attributing the importance of community members in the empowerment of sustainable planning processes and their contribution in the conversion of territory to tourist destination in the context of its potentialities; Consequently, a cross-sectional exploratory-descriptive research methodological process is attributed, which was developed in four stages: bibliographic review, analysis of perception of tourism and its planning, design of the model and its assessment. As a result, an integrated model based on a concrete methodology and indicators is presented, which, articulated by its actors, guides tourism planning from the conception and use of endogenous and exogenous resources.
Keywords: Tourism planning, conversion of territory to destination, communities of Santa Elena, bottom-up approach, sustainability of tourism.
Recibido: | mayo/05/2021 | Aceptado: | septiembre/28/2021 | Publicado: | diciembre/28/2021 |
El turismo es un fenómeno social que genera una serie de interrelaciones y evoluciona exponencialmente, superando fácilmente los distintos inconvenientes que se suscitan en su desarrollo, induciendo a las comunidades a una restructuración basada en la planificación que conjugue en satisfacción de demandantes y actores locales. En este contexto, según la World Tourism Organization [1] el turismo toma su importancia por la capacidad de movilizar 1400 millones de personas en el último año, aportando 8.3 billones de dólares a la economía global, 10,4% al PIB mundial y la generación de 313 millones de empleos [2].
Este desarrollo progresivo del turismo ha generado dinamismo económico en varios países, sin embargo, para algunos resulta ser perjudicial en los ejes sociocultural y ambiental si no se lo gestiona correctamente. Por tanto, los impactos negativos resultantes del modelo segregado, podría tomar un giro desde una gestión distinta, basada en las apelaciones hechas por la Conferencia del Turismo Sostenible en 1995 que apela a las autoridades gubernamentales, organismos relacionados, turismólogos y a los demandantes, a adoptar acciones basados en principios de sostenibilidad.
Evidenciándose que las iniciativas turísticas grandes y pequeñas de apoco realizan acciones concretas para incorporar el tema sostenible en sus operaciones, como una filosofía de negocio y como una forma de garantizar aspectos ambientales y sociales. Por ende, para Heger [3] el turismo sostenible no pretende elevar el nivel de vida a cualquier coste, sino que intenta adentrar en esta filosofía que beneficia al desarrollo del ser humano.
En este sentido, el trabajo pretende diseñar un modelo de planificación sostenible del turismo que permita una conversión de territorio a destino turísticos construidos de abajo hacia arriba en los territorios de Santa Elena.
Al hablar de turismo sostenible se debe hacer referencia a una condición del turismo, más no a un tipo de turismo [4], convirtiéndole a este en el instrumento fundamental para el desarrollo de localidades y la sensibilización tanto de anfitriones y demandantes. Según Town [5], el desarrollo turístico bajo paradigmas de sostenibilidad es capaz de lograr una integridad ambiental, justicia social y maximizar los beneficios económicos locales.
Bajo estas aseveraciones, los nuevos destinos apuestan al turismo sostenible ya que representa cambios cualitativos resultante de la voluntad y participación imprescindible de la población local, por tanto, según la Organización de Estados Americanos [6] la clave de su funcionalidad está en gestionar con eficacia el territorio y sus patrimonios a efecto de aportar beneficios a la localidad y acrecentar el interés de los demandantes.
El turismo con enfoque de sostenibilidad implica la idealización, discusión y consensos de sus actores que permitan fortalecer tanto su estructura organizacional y capacidades, donde los gobiernos locales y gestores pertinentes generen estrategias y políticas que garanticen emprendimientos locales y coadyuben acciones con interventores externos, sin que esta sea una imposición, más bien un impulso para la comunidad [7].
De hecho, para Kay [8] el turismo sostenible es una herramienta para asumir una nueva concepción de territorio, que traspase el hecho mercantil a un manejo razonable de los recursos y de respeto al entorno social, por tanto, esta nueva mirada al territorio a través del turismo permitirá un manejo colectivo de los recursos, dando valor a la comunidad por ser el ámbito donde surgen las respuestas para las problemáticas.
Es necesario entonces que el desarrollo turístico de las comunidades adopte un modelo que les permita a sus habitantes combinar sus conocimientos empíricos con la tecnociencia que ha marcado una tendencia en el desarrollo del turismo durante el último siglo XX [9], por consiguiente, es primordial que sin desmerecer las decisiones tomadas desde arriba (top-down), urge extender las decisiones hacia la comunidad.
En este contexto, Acerenza [10] manifiesta que la presión del turismo obliga a reorientar la planificación de la actividad de acuerdo con los distintos requerimientos de las partes, que a decir de Bernabé [11] esto garantizaría la conservación y permanencia de los patrimonios vulnerables a mediano y largo plazo.
A decir de Getz [12], el proceso de planificación basada en enfoques tradicionales como el económico, físico-espacial y comunitarios, marcan la pauta para el desprendimiento de nuevas propuestas, tal como propone Osorio[13] el desarrollista, económico, espacial y estratégico; que a decir de Hall [14] estos elementos encajan en una perspectiva latinoamericana con inclinaciones de sostenibilidad en la planificación turística de los destinos.
De hecho, el programa de las Naciones para el Desarrollo Unidas – PNUD [15] considera que la planificación inclusiva y sostenible es esencial para lograr la Agenda 2030, por tanto, se han generado diferentes modelos de planificación para el desarrollo del sector turístico, mismos que han evolucionado adaptando elementos esenciales como la sostenibilidad.
Por su importancia el predominio del modelo estratégico interactivo y prospectivo, ofreció a la planificación turística la posibilidad de introducirse en escenarios futuros de objetivos y metas, de prioridades y de participación de los actores sociales, entre otros. A partir de 1999 en que la OMT facilitó modelos de planificación para los ámbitos municipales y locales, se ha enfatizado en procesos de ordenamiento territorial, de modalidades turísticas, de gestión y de creación de productos.
Este enfoque de planificación estratégica se ha adaptado a contextos territoriales muy cambiantes [16], ocupándose de grandes ejes del desarrollo turístico a través de generar objetivos macros, políticas y el ordenamiento de los recursos de los territorios [17]. A partir de los alcances de este modelo, el enfoque comunitario parte de los primeros conceptos de turismo alternativo y trata de definir cuestiones relativas al impacto que tiene esta actividad en comunidades en vías de desarrollo, tal como menciona Murphy [18] esta debe enfatizar sobre el papel que debe adoptar la comunidad local en la planificación y gestión de la actividad en pro de adaptarse a los cambios y formar parte esencial del producto turístico.
Según Dekadt [19], el enfoque comunitario toma fuerza a finales de los setenta con trabajos que criticaron los efectos negativos socioculturales provocados por el turismo, enfoque que no necesariamente se limita a solucionar o prevenir lo aseverado, sino que, a decir de Ivars [20] esta promueve un control del desarrollo y beneficio para evitar situaciones de conflicto. Sin embargo, a pesar de lo atractivo que parece el enfoque, por cuestiones éticas como pragmáticas, deben reconocerse que hay dificultades de su aplicación práctica [21].
Por tanto, este enfoque considera una gestión del turismo basado en el empoderamiento, en la endogeneidad y en consideraciones bottom-up, que supone el control local de las acciones y decisiones, expresando variantes de un proceso de concertación local y de un planteamiento colectivo por el que la población asume el futuro de un territorio [22].
Según Gibbs [23], el bottom-up viabiliza un proceso participativo de sus actores en todas sus fases de desarrollo del turismo, generando una estructura experiencial base para ser replicado en niveles y contextos diferentes.
El turismo en Ecuador es un eje primordial para el desarrollo, el Estado se empeña en fortalecerlo a través de una política pública que implica lineamientos de sostenibilidad y participación de sus actores, basado en un marco legal que enfatiza en el derecho al buen vivir, a un hábitat sustentable y el respeto a los saberes ancestrales [24].
Sustentado en estos lineamientos, el turismo en Santa Elena ha pasado a ser uno de los principales motores de desarrollo económico, permitiendo una movilidad del 7,4% de viajes nacionales y el 30% del total del turismo receptor, que en conjunto representan el 1,2 % de aporte a la economía de esta provincia [25]. Sin embargo, lo generado por la actividad está distante de beneficiar equitativamente a su población, por lo que es necesario una reestructuración y gestión con un nuevo enfoque.
La metodología planteada para la consecución de este trabajo tiene como base una investigación de tipo Exploratorio-Descriptivo no experimental de corte transversal, misma que fue desarrollada en cuatro etapas:
Etapa 1: Se realizó una revisión bibliográfica y un análisis documental sobre el desarrollo y el turismo sostenible en territorios rurales y comunidades, permitiendo la conformación progresiva del marco teórico base para esta investigación.
Etapa 2: Se analizó la percepción de los actores, iniciando con la aplicación de encuestas a turistas para conocer la opinión sobre la apreciación de la planificación del destino que visita, para posteriormente enfocarse en los presidentes de las comunidades y en emprendedores turísticos para indagar sobre el desarrollo del turismo en Santa Elena.
Etapa 3: Se diseñó el modelo para la planificación sostenible del turismo en este territorio sustentado en etapas anteriores.
Etapa 4. Se procede a la aplicación del método Delphi y método IADOV para la validación del modelo elaborado.
Cada vez son apreciable las iniciativas, decisiones y políticas a nivel de destinos comunitarios, donde convergen esfuerzos, recursos, experiencias, endogeneidad y gobernanza, convirtiéndose en modelo a seguir para el resto de los destinos rurales, que se ven obligados a impulsar nuevos enfoques de planificación en sus territorios. Bajo esta perspectiva se analiza la participación de los actores en los distintos modelos de desarrollo turístico.
Tomando en cuenta los resultados de participación en los diferentes modelos, se contrasta los requerimientos de los actores del turismo en Santa Elena con relación a la planificación turística. Este procedimiento de contrastación se obtuvo al aplicar diferentes instrumentos orientados hacia un mismo objetivo, haciendo posible una triangulación de resultados, que, a decir de Rodríguez [26], este proceso confiere al estudio un rigor de consistencia a los hallazgos.
La vinculación de diferentes métodos y sujetos en la investigación posibilitó la contrastación de la información recabada mediante la triangulación de datos. La observación de los criterios resultantes de las encuestas materializa el comportamiento de estos para la elaboración del modelo. La figura 1 proyecta los criterios de los diferentes sujetos que intervinieron en la investigación.
Si bien es cierto se denotan elementos que resaltan desde la perspectiva de los actores, esto no deja de ser un sentir común, siendo la innovación del sistema turístico, la necesidad de una planificación desde la comunidad y los enfoques de sostenibilidad en la actividad turística, los elementos necesarios para proponer un modelo de planificación turística que acoja el sentir de los implicados y mitigue las falencias visualizadas en los diferentes modelos relacionados a la planificación turística.
A partir del análisis de los elementos teóricos-metodológicos y de los resultados obtenidos de las perspectivas de los actores en Santa Elena, se propone un modelo integrado de planificación turística sostenible para las comunidades de este territorio.
La propuesta se relaciona con el buen vivir, donde el desarrollo es el elemento vinculante entre población y territorio. Las bases que sustentan y rigen las dinámicas del modelo están condicionadas por los principios de: integralidad y participación de sus actores; gestión local del territorio, equidad y corresponsabilidad; transparencia y sostenibilidad.
Las sinergias están condicionadas con los enfoques sistémico, holístico, integrador, bottom-up y de sostenibilidad, que generará responsabilidad a la actividad turística en las repercusiones socioculturales, económicas y medioambientales.
La relación entre los enfoques bottom-up y la sostenibilidad será la base de construcción de los mecanismos apropiados que permitan a la población, operadores y a los entes de administración turística de forma conjunta a participar en la búsqueda de consensos sociales y disminución de brechas.
El modelo visto como un sistema se organiza en dos subsistemas, la parte intrínseca del desarrollo turístico sostenible de las comunidades (endógeno) y en los componentes externos que influyen en el desenvolvimiento de las interioridades del modelo (exógenos). Entre las principales relaciones están:
La puesta en valor del modelo se vincula directamente con una metodología coherente que permitirá su implementación. En este sentido, se consideraron algunos elementos estructurales que dan sentido a la metodología, sin embargo, la responsabilidad de la implementación y control recaen sobre los actores y el comité técnico de turismo, en este accionar se debe seguir una serie de 4 etapas:
La valoración se dio mediante el criterio de expertos y de usuarios, para el primer caso se usó el método Delphi y, para valorar el punto de vista y satisfacción de los usuarios se lo hiso mediante la técnica de IADOV. Los resultados de la aplicación Delphi permitieron determinar la concordancia entre los criterios de los expertos, cuya comparación de los puntos de corte y los valores estadísticos, arrojaron los siguientes resultados:
El resultado de los expertos respecto a los elementos a evaluar en el modelo resultó muy adecuado (MA) en un porcentaje de 100%.
Los datos que reflejan la relevancia, la pertinencia y la coherencia, se presentan como: muy relevante y relevante en un 90%, muy pertinente y pertinente en un 96,7% y muy coherente y coherente en un 94,6%.
Para determinar el criterio de usuario mediante el IADOV se valoró el resultado científico de una muestra de 60 directivos y 50 emprendedores de las comunidades de estudio, cuyo índice de satisfacción grupal (ISG) se obtuvo relacionando los diferentes niveles de satisfacción de los encuestados, basada en una escala numérica que oscila entre +1 y -1, cuyos valores se muestran a continuación:
El 80% de los directivos de las comunas muestran una clara satisfacción por el modelo elaborado que permitirá una planificación sostenible del turismo en sus comunidades.
El 70% de los emprendedores relacionados al turismo en las comunidades muestran una clara satisfacción por el modelo elaborado para el desarrollo del turismo.
Con los valores que se muestran en la tabla anterior se calculó el índice de satisfacción grupal que se obtiene mediante fórmula:
Donde A, B, C, D y E representan el número de sujetos con índice individual 1,2,3 o 6,4,5 y N representa el número total de sujetos del grupo, con esta reseña se calculan los índices de satisfacción grupal para los directivos (ISGD) y para emprendedores (ISGE):
Los índices grupales arrojaron valores entre +1 y -1, cuyos valores comprendidos entre -1 y -0,5 indican insatisfacción, entre -0,49 y +0,49 evidencian contradicción y los que caen en el rango de 0,5 y 1 indican que existe satisfacción. Finalmente, los resultados de los índices de satisfacción para estas dos agrupaciones fueron: ISGD 0,83 y ISGE 0,73.
La escala valorativa de la figura 3, muestran los valores de los índices en el rango de 0,5 a 1, lo que refleja aceptación del procedimiento y satisfacción por la implementación del modelo.
Por consiguiente, la existencia de modelos que han marcado el paso del desarrollo turístico denota una evolución gradual en conceptos de desarrollo y participación de actores en procesos iniciales, de planificación, ejecución y valoración. Es fundamental alegar que en la contemporaneidad el compromiso de los actores es fundamental en la generación de una nueva visión del desarrollo del turismo desde y para las comunidades.
Por otro lado, se evidencia que el empirismo intenta dar respuestas a las exigencias de mercado, determinando escasa participación de actores e incipientes procesos de sostenibilidad en la servucción y en el ciclo de vida de los destinos. Sin embargo, el interés por el desarrollo turístico de comunidades no implicadas denota inclinaciones claras de alegar a la sostenibilidad y participación como elementos de un nuevo turismo que responda a los intereses compartidos y pensados desde la comunidad.
Los datos resultantes del estudio, permite evidenciar el comportamiento de las variables, aspectos que contribuyen al diseño del modelo, a determinar el interés común de los actores, la validación de expertos respecto a los instrumentos y el modelo, así como la valoración de los propios usuarios sobre el modelo de planificación para el turismo en su territorio, marcando la pauta tecnocientífica y participativa para la generación de un proceso con la que se sientan identificados.
Por tanto, generar un modelo que permita iniciar y mejorar el proceso turístico en otros casos es posible, siempre y cuando la idea, la ejecución y la veeduría sean parte de sus propias responsabilidades, que permitirá desarrollar el turismo de forma técnica con participación y empoderamiento local, basado en ideas y recursos propios.
El modelo de planificación turística con enfoque participativo y decisiones de base pretende ser una alternativa válida, a aquel modelo implantado por los hacedores de políticas y tomadores de decisiones, que han generado tipologías turísticas convencionales que en su desarrollo ha inducido a inequidad y escaso beneficio local.